Yo sé que a algunos de ustedes no les gusta nada la Alaska. Quizás sea porque lleva ahí toda la puta vida y ya se repite más que los episodios del C.S.I. en la TDT (bueno, en realidad cualquier otra cosa que echen en la TDT). Puede ser. Otros dirán que cómo alguien tan progresista y aparentemente moderna y trasgresora se atreve a colaborar con los hijosdelagranputa de la COPE o con el Federico de los Cojones Losantos. Vale. Otros dirán que en el fondo no es más que una frívola, una superficial, y prueba de ello es el reality para la MTV que se marcó con su ya esposo, el sobreactuado de Mario Vaquerizo . De acuerdo. Algunos comentarán que es una jeta, que se ha aprovechado de su predicamento entre el mundo gay y de que una canción suya tuviera la fortuna de convertirse en himno "oficial" de esta nuestra comunidad. Puede ser. Y otros, con gran criterio artístico, dirán que canta mal, que no baila, que sus canciones son estridentes y facilonas y que encima es fea y está gorda. No les falta razón.
Pero es Alaska. Y punto. La reina absoluta. Sí. Qué pasa.
Por eso la hemos dado el diploma de colaboradora oficial para la conquista del mundo por los gays. La pondremos en la retaguardia, para entretener a nuestras tropas. Como si fuera nuestra propia Marilyn, pero sin teñir de rubio.
Es nuestra mariliendre de toda la vida. Una mariliendre deluxe, pero mariliendre al fin y al cabo. Yo siempre, durante toda mi puta vida la he visto ahí, en la tele, en las radiofórmulas, en las revistas. Desde la sobrevalorada pero entrañable Bola de Cristal hasta su boda mediática de ahora (por cierto, ¿os fijásteis en el Alaska & Mario del nene-noviete que se gastaba el Alejandro Amenábar?, lo que hace tener fama, convierte a un don nadie en un tipo atractivo, seguro que le promete que le pondrá en alguna de sus películas mientras se le folla).
Pues eso, que Alaska es mi Alaska. Yo no Olvido mi educación sentimental. Para bien o para mal.
Y es que, además, y por eso escribo esto, esta misma noche voy a un concierto suyo en Aranda de Duero, que son las fiestas. Ahora, cuando publico esto estoy en este entrañable pueblecito, en casa de unas amigas, preparándonos para ir a ver a esa colección de locazas con pluma. Y esta vez, lo de la pluma, literalmente.
Alaska, no debía de quererte. No debía de quererte. Y sin embargo te quiero.
Me parece estupendo, además ¿ a quién le importa?
ResponderEliminarDisfruta de las plumas , del concierto, de Alaska y de sus canciones.
Pues a mí me pasa lo que a tí, que ALASKA es ALASKA y santas pascuas, aunque desde que mis padres, con cara de perpejlidad, para el santo de mis 14 años me regalaron una "cassette" (si hijo, una cassette, es que ya soy mayor) de ALASKA Y LOS PEGAMOIDES creo que no le he vuelto a comprar nada, jejejeje, aunque yo la quise primero por LA BOLA DE CRISTAL, y luego por la canción A QUIEN LE IMPORTA.... De la que hice mi personal homenaje (con aviso de censura y violación de derechos, y bla, bla, bla...) en el youtube, hala, te dejo el enlace:
ResponderEliminarIT GETS BETTER
Mi novio es un zombiiii, es un muerto vivienteee eeehhh... me encanta Alaska!! ole!
ResponderEliminarNi amo a Alaska ni la repudio, tiene temas suyos que me gustan mucho aunque en general me resulta un poco cargante. Así que la voy dosificando.
ResponderEliminarBesos.
Será lo que sea y tendrá sus defectacos... pero el título de reina le queda como anillo al dedo. Por cierto, me gusta esa mezcla de algo tan madrileño como Alaska con el "Y sin embargo, te quiero" andaluz. Como siempre, innovando.
ResponderEliminarYo soy de los que no la aguanto, cari. Y a su marido menos, jaja No tengo motivos, no puedo alegar una causa, no la acuso de nada, solo que no puedo con ella. No puedo en general con las divas, ni con los frikis. En realidad yo me adelanto a la gente. Pues todas estas: Alaska, su marida (ejem, ejem), Belén Esteban, aquella que se llamaba Tamara (la de no cambié), Paco Porras, etc.... son elevados a los altares para luego dejarlos caer. ¡Yo ya los odio desde el principio! jajaj.
ResponderEliminarBezos.