Hace unos días, navegando por la red, curioseando cosas, me encontré con una ganga que no pude evitar comprar. El anucio lo decía claro: "Vendo nave para viajes espacio-temporales. Buen precio". Y, claro, no pude desaprovechar esta ocasión. Lo compré con mi Mastercard y ayer mismo me llegó a casa.
Es una nave monoplaza, bastante pequeñita. Como un Smart, pero sin ruedas, para que os hagais una idea. Es vieja, del año 1972, pero está muy bien conservada. Su primer dueño respondía a las siglas Z.S., lo sé porque están grabadas en una chapita bajo el volante.
Esta nave es capaz de viajar en el tiempo, pero sólo al pasado. Casi mejor, así no tengo la tentación de ver cómo va a estar España dentro de unos años. Me ahorro el disgusto.
La nave traía de regalo un traje espacial acorde al diseño del vehículo. El traje es de lo más glam que he visto en mi vida, muy de la época en la que fue fabricado. Dicen las instrucciones de uso de la nave que el tripulante debe llevarlo puesto siempre que realice los viajes para "evitar disgregaciones moleculares". Pues vaya, es que no me sienta nada bien, me queda demasiado gay.
Ya tengo ganas de hacer el primer viaje. De conocer a los personajes históricos que más me han fascinado durante toda mi vida, de tratar de descubrir si son verdad o mentira algunos hechos que siempre nos ha colado como reales.
Anexo al capítulo 0 / Banda Sonora Original
La música de fondo que debe acompañar por narices a esta serie de post es el tema Space Oddity, de un tal David Bowi. Aunque cuando cantó este tema hace ya casi cuarenta años, se hacía llamar de otra forma.
Para ilustrarlo he querido poner una escena de la in-dis-pen-sa-ble película canadiense C.R.A.Z.Y. del año 2.005, donde su protagonista (muy buenorro, por cierto) la canta para deleite de sus vecinos (y del mío propio).
Pero ¡Ten cuidado cone sas cosas de los viajes en el tiempo! Además... ¿Para qué te diseñas un traje tan chuli? Acuérdate de TERMINATOR, que tanto viajar en el tiempo (se ve que la roipa no resiste mucho la velocidad de la luz) y aterrizaba siempre en pelotas en cualquier parte... haber si en una teletransportación de esas te ves de repente en medio del colegio de CARLITOS (de la serie CUÉNTAME) en los años 70, con la pichurra toda al aire... ¡que en esa época el TITO PACO JONES FRANCO castigaba esas cosas con la cárcel! En fin, veremos a ver en qué depara todo esto de tus viajes en el tiempo...
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