Hola. Soy Neno, un niño pequeño.
El otro sábado tuvimos convivencias con los otros niños de la catequesis. Las convivencias son un poco rollo porque estás todo el día hablando de Jesucristo y de la Virgen y no te dejan hablar del último capítulo de "V" porque, según dice el padre Ramón, "eso no viene a cuento, Neno". Bueno, pues yo creo que sí que viene a cuento porque es superimportante el último episodio que han echado porque era cuando nacía el bebé alien y eso si que viene a cuento y es superimportante que lo sepan todos los niños del mundo, incluso los negritos de África. Y no lo de Jesucristo Nuestro Señor, que eso ya me lo han dicho por lo menos mil veces. O mil quinientas, que no las he contado.
Mi mamá me ha preparado para la comida un bocadillo de tortilla con bonito y luego, todavía calentito, lo ha envuelto en papel albal. A mi me encanta porque luego, cuando vas a comerlo, el pan parece chicle y eso me mola. Un bocadillo de chicle con tortilla. ¡Qué superinventos hace mi mamá!. También me ha dado una naranja, pero esa la tiré porque hay que pelarla y es un rollo. Uno de los niños ha llevado para comer un Bollicao y un yogurt super raro en una botella que dice que es para beber y no necesita cuchara. Qué molón. Sus papás deben ser millonarios o extranjeros porque de eso en mi barrio no hay.
Por la tarde nos han puesto filminas, o filiminas, como decimos todos. Ha sido lo más emocionante de las convivencias. No es que sea como un episodio de "V", pero apagan las luces y proyectan unas filiminas en la pared y con un casete se escucha una historia con música de fondo y todo. Como una película, pero sin que pase nada guay. El padre Ramón siempre las pone al revés, todos nos reimos mucho, gritamos "¡que está al revés, padre Ramón!" y el Padre Ramón se enfada, nos grita que nos callemos, las da la vuelta y sigue con la historia. El tema de las filiminas de hoy era de lo que nos quiere Jesús y de que tenemos que ser mogollón de buenos con los papás, con los otros niños, con los abuelitos... Hay que ser buenos con todos. Pero eso ya me lo sabía. Yo es que soy superlisto.
Pero lo mas extraño del dia, aparte de que al final se ha atascado la máquina de ver filiminas y no hemos podido terminar de verlo todo, ha sido cuando nos han dejado tiempo libre después de comer. Podíamos jugar a lo que quisiéramos en el patio del colegio en el que estábamos. Pero unos niños mayores, que tienen doce años o más, han planeado en secreto secretísimo escaparse a un sitio misterioso. A mi me gustan mucho los misterios. Por eso les he seguido. Han saltado la valla por una esquina para que no les viera el Padre Ramón. A mi me ha costado mogollón saltarla porque soy más pequeño. Pero lo he conseguido. Qué valiente soy. Luego hemos llegado hasta una casa abandonada y uno de los chicos ha sacado de debajo de unos ladrillos unas revistas de las cochinas. Qué tontos, escaparse para ver revistas cochinas de señoras sin ropa. Pues qué rollo, si lo sé no me escapo.
Yo estas revistas ya las he visto antes. Mi hermano mayor tiene dos debajo de su cama. Un día las cogí para verlas pero me parecieron superfeas. Además, mi hermano les había puesto gotitas de pegamento entre las páginas y estaban como pegadas. Sería para que yo no las viera porque dice el padre Ramón que ver eso es pecado. Y mi hermano no querrá que vaya al infierno. Qué majo es mi hermano. Cómo me cuida.
Pues cuando los chicos estaban viendo las revistas cochinas, uno de ellos se ha bajado la cremallera del pantalón y se ha sacado la pilila. ¡Jo, qué susto me he pegado!. Es que era muy rara porque la tenía gordita. Estaría enfermo o algo. Pobrecito. Y el caso es que se reía mucho, no le dolería tanto. Yo no he podido dejar de mirar la pilila gordita. Me he sentido un poco asustado. Pero también me gustaba mirarla. No sé. Me he sentido un poco raro, como si me ahogara un poco.
Y mientras los niños miraban las revistas cochinas, yo miraba la pilila gordita.
Yo esa misma noche, cuando ya estaba en casa, no pude dejar de pensar en la pilila gordita. Y he decidido una cosa. De mayor quiero ser médico, para poder curar todas las pililas gorditas que pueda. Cuantas más, mejor.
Bueno amiguitos, hasta la próxima.
Bueno yo es que creo que el episodio piloto de "V" con DONOVAN descubriendo que los visitantes eran marcianos, y la última escena antes del "to be continued..." de DIANA comiéndose la rata, fue otro de los elementos fundantes de nuestra generación, grabado a fuego en nuestras infantiles memorias, el acontecimiento de los acontecimientos... ¡La pilila gordita, que peligro tenías que tener tú de pequeño!" o como yo, que la profesora de lengua, en cuarto de EGB pidió un ejemplo de palabra compuesta y yo le dije: "¡PENETRAR! De "pene" y "entrar" -y aún no sé por qué me regañó tanto, para mí la composición salta a la vista...
ResponderEliminarme ha encantado.. que lindo, de verdad. Jo, es que me estaba imaginando todo eso que contabas y me veía a mi mismo haciendolo cuando era pequeño. Las transparencias, como las llamabamos nosotros, el bocata chicle, que no me gustaba nada... y las pililas gordas, recuerdo que siendo pequeño uno mayor me enseño la suya, y al rato me saco la mia, y se puso a darla lametones, y joe si me gusto, jajajaja.
ResponderEliminarUn beso
PD. Ya encontraste piso en Madrid?
¡Qué encanto de Neno! jajaj!
ResponderEliminar¡Vamos! Si parece que nos has descrito a la perfección.. jajaj! Recuerdo la primera vez que yo vi una de esas revistas, y me quedé impresionado porque descubrí que a mí me gustaban más las pililas que esas cosas tan feas de las mujeres.. jajaj! y que eran mucho más guapos los tíos -con esos cuerpazos- que esas feas gordas tetonas con chotos peludos jajaj!...
En fin!... Y ¡mira!... que no he conseguido cambiar de gustos! jajaj!
Besos, Zowín!
Me encanta este neno porque dice en lenguaje infantil lo que todos entendemos cuando somos adultos. Los niños dicen lo mismo que los adultos pero más sinceros, sin tanto obstáculo.
ResponderEliminarBesazos!!!
O sea, Zowi... jajaj! que enmpollando con un médico... jajajaj! ¡mira que estás estudioso últimamente! joer! ¡qué envidia nos das! Ya quisiéramos tener esa capacidad de esfuerzo! jajaj!
ResponderEliminar¡Que tierno! La inocencia es muy hermosa. Y más cuando se comienza a percibir lo que te va a gustar el resto de la vida.
ResponderEliminarCuántos mirábamos las revistas XX de los compañeros, pero con más interés las pililas de las fotos (y las de los colegas).
Abrazos màgicos y púrpuras.
Que mono el neno, y mira que soy un poco Herodes porque casi todos los niños me parecen unos petardos, pero vamos aunque no consiga ser médico seguro que se hartará de pililas gorditas.
ResponderEliminarBesos.
No se puede evitar que salga una sonrisa. Pero eso del "pegamento" en las páginas... es muy de humor negro xD
ResponderEliminares tan lindo contando asi las cosas como niñito que es, y queriendo ser doctor xa ver pililas jajaja
ResponderEliminarMe encanta el estilo de como escrives...Me ha sorprendido mucho...además que ...todo es cierto! Enhorabuena a tí y a tu blog...seguiré dando vueltas por aquí...Un beso
ResponderEliminarÉreber
Qué tierno Neno, y qué ilustración tan expresiva, muy chula. Quizá todos tenemos mucho en común con Neno, aunque yo no recuerdo V con ese lujo de detalles, jeje. Y qué me he reído con lo del pegamento, aunque se me ha puesto también cara de estarme comiendo un limón, iiiissshhhhh, jajaja. Yo la primera y la ÚLTIMA vez que llegué a ver una revista de esas tendría unos once añitos, y recuerdo que sentí nauseas. Fue realmente algo tan desagradable que me acabó por convencer de que mis gustos no iban por allí, jajaja. Y es que el hecho de que se viera alguna pilila no se compensaba con la abrumadora presencia de la anatomía íntima femenina con todo lujo de detalles. Ahhh, quita, quita, jajaja. Besos.
ResponderEliminarYo no voy a convivencias, pero, a mi me mandan mis padres a catequesis, y... tambien es un rollo. Siempre lo mismo, q si tienes q ser bueno, que si Jesus nació en Nazaret... Ya mi que más me da? Yo lo que quiero es escaparme al salón de juegos a jugarme unas maquinas, que ahora han puesto una que tiene 3 pentallas para jugar, y es una pasada.
ResponderEliminarque chulada de Neno, ame esto!
ResponderEliminarQue cucada de chico, que inocencia. Que sepas que me ha recordado a mi en cuanto al episodio de las revistas y las pililas gordas, jajaja, así me llevé yo uno de mis primeros sustos ¿sustos? ¿sofocos? El caso es que, aparte de pililas gordas, que para eso tenemos ya la mía, me ha sorprendido que recuperases esa palabra que nadie utiliza, filminas, jajaja, tenía una profesora que la usaba mucho, que crack y atemporal.
ResponderEliminarBicos Ricos
Hola Zowi! Lo primen de tó, enoragüena por tu blóh, toi enganchao desde el principio...me encanta sobre tó el sentido del humor que tienes, la ternura de las historias de Neno, y por supuesto los dibujos que te curras...
ResponderEliminarMucha suerte en tu nueva vida, ya que has tenido el valor de lanzarte, y oye, por cierto, que digo yo...¿por qué no pones un correo en el blog pa que te escribamos tus fanses, y te pidamos por ejemplo ediciones limitadas firmadas por el autor, de tus dibujos hechos en formato filmina?
Un abrazo!