martes, 30 de agosto de 2011

La Sole Y Yo 1: Deja De Tocarme Los Huevos, Sole

Hoy os quiero presentar a un personaje. Bueno, no es que quiera, es que no me queda más remedio.

Se llama Soledad, pero como lleva tantos años conviviendo conmigo yo la llamo la Sole.

Es la típica persona que se te pega como una lapa y luego no hay quien la eche. Es bastante antipática, entrometida, fea, desagradable, pero no me la puedo quitar de encima ni con aceite hirviendo.

No todos los días está igual de pesada. Hay días que ni la noto. Está ahí al lado pero no hace ni ruido, se queda dormida y, como mucho oigo su respiración entrecortada y algún que otro ronquido.

Pero es que hay noches que no hay quien la aguante. Se pone a hablar y no me deja ver la tele. Si estoy leyendo algo, me quita el libro y se me pone a charlar como una loca de sus cosas. Luego, cuando me voy a dormir se viene a la habitación a tocarme un poco la moral. No para de hablarme y de decirme tonterías y durante la noche, cuando ya he conseguido conciliar el sueño, me despierta dándome codazos y sigue soltándome su cansino discurso.



Durante el día no la veo, estoy muy liado con mis cosas, sólo cuando llego a casa por las noches. Aunque ha habido ocasiones en las que me ha llamado al móvil insistentemente. Yo no se lo cojo porque luego no hay quien la cuelgue.

Cuando empezó a vivir conmigo (ya ni me acuerdo de cuando), se instaló sin decir nada, sin pedir permiso. Ni siquiera paga parte del alquiler. Es bastante gorrona. Además, últimamente está engordando mucho y ocupa más sitio en el sofá. Me está empezando a agobiar.

¿Por qué no la echo de casa?, se preguntarán ustedes. Pues no es tan fácil. No es que la tenga aprecio ni nada por el estilo, más bien la odio, pero es que se ha hecho fuerte y me cuesta mandarla a paseo.

La Sole está muy mosqueada últimamente, desde que me he decidido a buscar algo de compañía por ahí. Me grita que como soy tan cabrón, que seguro que en cuanto encuentre a algún tío que me quiera (difícil, difícil) yo la echaré de casa. Pues sí, no está nada desencaminada. La mandaré a paseo de una patada en el trasero. Aunque sé que siempre estará ahí, al acecho, para poder volver.

Qué ganas tengo de mandar a paseo a la Sole.

5 comentarios:

  1. La soledad está bien de vez en cuando, todos necesitamos estar solos un poquito, pero mucha soledad no es buena, incordia, es agobiante, yo también tengo una sole en casa, y tampoco se quiere ir, jajaja.

    Besazos!!!

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  2. Es significativo ver a zowi tan chiquitito al lado de esa señora tan grande... échala !

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  3. ¿Te puedes creer, no sé cómo habré leído el post, que hasta que no he leido el comentario de DAVICHINI, no he pillado que la SOLE era una metáfora de la soledad?

    ¡Debo de estar espeso! Con todo, no desesperes, que según como vayan las "cosas" puede que a la Sole le quede poco tiempo en tu casa... a lo mejor ya mismo viene COMPAÑÍA y la echa... o te vas tú con COMPAÑÍA y es la SOLE la que se queda sola...

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  4. Compañía no va demorar,y Soledad...Soledad pronto partirá, tal vez sólo está tratando de explicarte algo o de madurar contigo, pero seguramente después se vaya...

    Besotes guapo.

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  5. Ufffffffff! Pues visto lo visto, yo -si fuera la Sole- estaba mosqueadísima... jajaj1 porque eso de que estés por ahí folliqueando sin su avenencia, me parece faltal..
    Vamos! Que si yo fuera la Sole, te bajaba los calzoncillos y experimentaba contigo una nueva alegría... jajajaj!
    Joer! ¡qué afortunada es esa Soledad con tenerte en casa! jajajaj!

    Besos, Zowi!

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