¡Qué Viene El Papa! 3: Show Must Go On!

Ya queda menos, Madrid está ya casi preparada. Ya se respira el ambiente de santidad. Yo, de hecho, según pasan los días me siento cada vez más buena persona. El Benedicto ya ha dicho: "¡Nos vemos en Madrid!", eso si que es hacer una quedada como Dios manda y no las de los perroflauta desarrapados del 15-M.

El Comité Organizador de la recepción gay, que estamos preparando entre Marc y yo, pensó, una vez preparado el cartel y el discurso de bienvenida, organizar un acto, juvenil, alegre y desenfadado (tal cual es Benedicto). Después de darle muchas vueltas en que podríamos hacer se me ocurrió algo después de ver un episoio de Glee. Haremos una adaptación de Jesucristo Superstar pero actualizándolo a los gustos actuales. Hacer una mezcla del musical antiguo con canciones de ahora. Como en la SGAE no se enteran ahora de nada (están despellejándose entre ellos, pobrecicos, con lo que habéis sido), hemos conseguido los derechos de toda la discografía de Lady Gaga por sólo quince euros. Ya lo estoy viendo: un mashup mezclando canciones del musical con el "Alejandro". Además la Lady Gaga ya tiene una canción que se llama "Judas". Nos va a quedar superchulo.

Una vez decidido el repertorio teníamos que encontrar el elenco. Cantantes dispuestos a actuar gratis. Muchos cantantes famosos se ofrecieron en un principio, pero cuando les dijimos que era ante el papa todos se echaron atrás (rojos, que sois todos unos rojazos y unos jipiosos de mierda). Bueno, no todos se retiraron, Bertín Osborne estaba dispuesto a hacerlo aportando su sabiduría con las rancheras. Pero al final lo descartamos porque es, básicamente, imbécil.

Marc no tardó en reaccionar. Él conseguiría el elenco necesario para que el Benedicto pudiera disfrutar de su musical, como se merece cualquier gay de provecho. En una escapada que hizo a Barcelona el fin de semana pasado consiguió a varios "artistas" en el barrio del Rabal que el suele frecuentar a menudo. Cuando me dijo lo de "artistas" sonó así, entrecomillado. Yo me temía lo peor.

Y, efectivamente, tenía motivos para preocuparme. Se trajo en una furgoneta a Madrid a tres putas, dos camellos (uno de cocaína y otro de éxtasis), tres carteristas y a un columnista de la Razón. La peor gentuza que se encontró en el barrio. Yo no soy quién para juzgar las amistades de Marc pero esta vez se pasó de verdad.

Una vez asumida la catástrofe, comenzamos a ensayar. No tienen ni idea de cantar ni de bailar (bueno, una de las putas dice que trabajó en el Bagdad como especialista en barra, pero creo que eso no nos vale). Pero es lo que tenemos.

Antonia Sanjosé, una transexual bastante entregada a la causa papal (es la que aparece en la imagen superior) ya ha dicho que quiere hacer algo más y como se ha enterado de que hay ofertas para los peregrinos, ella está dispuesta a hacer mamadas a sólo cinco euros a los peregrinos que acrediten estar registrados y tengan menos de veinte años. Dice que hará su trabajo en el parque del Retiro junto a los confesionarios fashion que han instalado. Así el proceso de la mamada sería: felación-culpa-confesión-perdón. Y vuelta a empezar. ¡Qué bién tienen montado esto de las Jornadas de la Juvantud!. De hecho ya ha empezado con los primeros. Uno cuando se corría gritó: ¡Diós existe! y se fué corriendo a confesarse con la polla fuera. Pobrecillo.

Pues nada. Ya está todo preparado para el jueves 16 que es cuando viene nuestro Benedicto. Espero que le guste todo lo que le tenemos montado.

Todo sea por el entendimiento y la paz mundial (uy, parezco una miss).