Dentro de poco es la Navidad. A mi me gusta mogollón la Navidad. No porque nazca el niño Jesús, el hijo de Dios en la tierra y todo éso. No, no, qué va. Me gusta mucho la Navidad porque no hay colegio, se come superbien y porque me regalan muchas cosas superchulas. Pero no sólo juguetes, ojo, que ya no soy un niño pequeño, pequeño. Tambien me regalan cosas útiles como calzoncillos, calcetines, camisetas Abanderado que dan calorcito y pañuelos de tela. Los pañuelos de tela vienen en una caja de cartón con una tapa de plástico transparente que luego yo aprovecho para guardar los cromos repetidos. Pero los pañuelos también los uso, que conste. Para sacarme los mocos con educación. No directamente metiéndome el dedo, que sería lo normal, sino con el pañuelo. Cuando los saco los miro como diciendo: "Jo, qué largo y qué chulo". El otro día me saqué uno que creo que me llegaba hasta el celebro de lo larguísimo que era. Ha debido quedar un hueco en el craneo y todo de lo grande que era.
Yo ya no creo en los Reyes Magos. Que no soy tan niño, chaval. Ya sé que, en realidad, son los papás. Y los abuelos. Y los tíos. Y los vecinos de toda la vida. Y los amigos de mis papás. Todos ellos son los Reyes Magos. A mi me viene bien, porque así escribo como diez cartas distintas. Es más trabajo intelectual, pero me compensa. Antes, cuando creía que los Reyes Magos eran sólo los personajes del cuento de la Biblia, sólo escribía una. Y no me cabía todo, claro. Pero ahora ya me cabe todo lo que quiero, porque lo reparto en muchas cartas. Y por temas. A los abuelitos de Burgos, por ejemplo, les pido los pañuelos y los calzoncillos y esas cosas, para quitármelas de encima y pasar a lo importante. Porque si les pido el barco pirata de los click de Playmobil o el Cinexin de Disney, pues sé que no me lo van a traer. Yo creo que es porque no saben leer. O éso o por fastidiar. Pero no creo que sea por esto último, porque los abuelos de los niños no suelen fastidiar. Como mucho suelen molestar un poco. Pero sin maldad.
Sin embargo, a mi tío Jesús le pido lo mejor. Porque como es soltero y no tiene novia, pues es multimillonario. Ya os he dicho alguna vez que tiene un video 2.000 y todo. Y a todos sus sobrinos les trae lo que le piden. Y además, nos regala un libro que él elige. Pero de los superbuenos y grandes. El año pasado me regaló, aparte del castillo medieval de los click de Playmobil, un libro del Maravilloso Mundo de los Gnomos, que te cuenta la naturaleza de los árboles y los bichos del bosque profundo como los mapaches y las abutardas. En Burgos creo que no hay de éso. Gorriones y palomas sí, pero abutardas no. Y mapaches creo que tampoco. Al menos cerca de mi casa. Yo no me he leido la letra ni nada, porque no tiene un argumento de aventuras de morirse gente, pero los dibujos eran guays y me gustaron mucho. Yo copié uno y se lo regalé a mi tío Jesús. Dedicado y todo. No se quejará.
Ayer pasé por Galerías Preciados con mi hermano y mi prima, por la tarde, a la salida del colegio. Siempre vamos, todos los años, porque un mes antes de Navidad, en la tercera planta quitan la ropa de señoras mayores que molesta y ponen todo lleno, lleno de juguetes. En Galerías Preciados hay escaleras mecánicas y todo. Ya ves, majo. Seguro que en tu pueblo no hay. Y en Galerias Preciados te regalan el catálogo de los juguetes. Pero sólo un catálogo por persona, ¿eh?. No vayais de listos y os lleveis más. Sobre todo si venís de los pueblos de fuera. Que tenemos prioridad los de Burgos. Es que mi hermano se quiso llevar ayer diez para venderlos luego en el patio por cincuenta pesetas y un señor con gorra casi nos lleva a la cárcel de Galerías Preciados. Imagínate, qué miedo pasé, majo. Como en el libro del Conde de Montecristo me veía yo. Escapando de la cárcel para que no nos echara la bronca mamá por llegar tarde a casa.
Cuando estos días vamos a casa por la tarde después del cole, cogemos el autobús, como siempre, en la parada de los soportales de Antón. Pero ahora nos ponemos junto al puesto de la castañera. Porque hace más calorcito. Nos ponemos del lado que te da todo el humo, para que luego nos huela la ropa a castañas y vayamos todo ahumados a casa, como la cecina de León. A veces compramos un cucurucho de castañas. No todos los días, que son supercarísimas. Son casi tan carísimas como el cabiar negro que ponen en los canapés en Navidad con una aceituna rellena de anchoa encima, o casi tan carísimas como las ostras salvajes que vienen de un mar que hay en Galicia que está lejísimos y se tarda meses en llegar o casi tan carísimas como el jamón de cerdo del bueno. Pero no como el serrano que compra mi mamá en la charcutería de Pili, que por mucho que diga ella, no sabe igual. Al menos eso dice mi papá. Cuando compramos las castañas nos quitamos los guantes y las apretamos fuerte entre las dos manos. Qué calorcito más rico que dan. Cuando están ya suficientemente espachurradas, nos las comemos. Qué ricas, casi tanto como la Nocilla sólo negra. Bueno, no tanto, que me he pasado. Que más rico que la Nocilla sólo negra no hay nada.
Porque, a todo ésto, no sé si lo sabeis, pero en Burgos hace un frío que te puedes morir y todo. El otro día me dijo mi mamá que un niño del barrio se había muerto congelado por no llevar el gorro y la bufanda puestas. Jolín, morir congelado. Cómo mola. Como los exploradores del Polo Norte. El Polo Norte es donde se murió Félix Rodríguez de la Fuente. Creo. Pero no de frío. Se murió de accidente de helicóptero. Y luego se lo comieron los lobos salvajes de la raza que come carne humana. Bueno, esto último me lo ha contado Elías. Uno de mi clase. Que es un poco mentiroso. Así que no me lo creo demasiado. Elías es el que me dijo también, que el golpe de estado de Tejero había sido, en realidad, una invasión alienígena como la de los de V, pero que les salió mal porque el rey Juancar, que es superlisto, descubríó enseguida que eran lagartos come ratas y no guardias civiles. Esta historia si que me la creí, hasta que mi papá me dió un capón cuando se la conté a él , mientras me decía: "No digas sandeces, Neno".
Este año me lo pasaré superbien en las Navidades. Porque estaremos todos los primitos juntos. Hemos quedado entre los primitos, en una asamblea de primitos, que no queremos ir este año a la misa del Gallo. Que preferimos jugar a las cartas en la mesa redonda de los niños. Pero creo que al final nos va a tocar ir. Que cualquiera les lleva la contraria a mi mamá y a mis tías. Mi papá y mis tíos, por ejemplo, nunca se atreverían. Más les vale.
Bueno, niños. Y niñas, claro. Que paseis una feliz Navidad. Y que os traigan muchas cosas los Reyes Magos. Y si ya sabeis que los Reyes Magos no existen, no se lo digais por el momento a vuestros papás. Para no quitarles la ilusión todavía. Pobrecitos.
Galerias Preciados ya no existe (o eso creo) :P.
ResponderEliminarYo odio las castañas (de pequeño pillé un empacho y no quiero ni verlas).
Que tengas una buena Navidad y que Papá Noel (en mi caso en Galicia "O apalpador", que está publicado en "La Morada) te traiga muchos regalos.
Un abrazo chico !!.
Ay, Neno, qué tierno, con su naricita resfriada, su moneda de 5 duros (eso sí que era dinero de verdad) y su catálogo de Galerías Preciados. Y qué galería de recuerdos: los pañuelos de tela reutilizables (esos sí que eran ecolígicos), los clicks, la Nocilla sólo negra..., jajaja. Me ha encantado esta historia de Neno. Me ha hecho volver a casa por Navidad (como el anuncio de turrón), porque el verdadero hogar, la verdadera patria, es la infancia. Te deseo que tengas unas felices fiestas Zowi. Tengo una tarjeta para ti, pero no tengo tu dirección de correo para enviártela, ¿me la podrías decir?. Besos.
ResponderEliminarFelices Navidades Neno!!, pequeño y que ya no eres tan pequeño. La navidad y el día de reyes son esas épocas del año que aprovechan para unir a las personas, juntar a los hermanos, juntar a los primos y bueno mucha junta de familia es igual a muchos regalos.
ResponderEliminarPues que Santa Claus, te deje muchos regalos, que sean muy bonitos y lindos. Que yo también ya me entere que Santa Claus y los Reyes Magos son mis padres, ahora se su secreto. Pero aún así siguen con la intencionalidad de regalar.
Que lindas memorias Pequeño Neno, como me haces viajar en el tiempo a mis coloridas y arboladas navidades de infancia.
Un beso y un abrazo grande Zowi.
aqui en cambio, la navidad es caliente..por que aqui siempre hace calor. pero se preparan unas delicias, que es también la razón absoluta de que me guste navidad. jeje.
ResponderEliminarque ternura, de verdad que si. Yo quiero que me regalen pañuelos y sacarme los mocos con refinacion ajjajajja
besos
siempre hay uno que nos miente y nos hac pensar cosas erroneas de niños,
ResponderEliminarJajaja, a mi me lo dijo un compañero de colegio, debía tener unos 6 años, pero me hice el tonto hasta los 8 ó 9, jajaja.
ResponderEliminarBesazos!!
¡Pero qué Neno tan, tan, tan... tan majo! joer! jajaja! Si dan ganas de comérsoelo uno a besos!
ResponderEliminarLO de los lagartos y el rey es genial... jajajajajajaj!... Pero... Neno... ¿cómo te dió por dar veracidad a esos hechos? jajaja!
En fin!.... Un beso navideño, guapetón!!!
Yo también hacía y sigo haciendo lo de las castañas. Siempre tengo las manos frías y en invierno hay días que no me siento los dedos, así que me hacen el apaño.
ResponderEliminarPasa una feliz noche.
Besos.
felices fiestas Zowi pasalo bien!
ResponderEliminarPues si acá también hubiese reyes, puede que la navidad me gustase un pelito más, pero No y la detesto jejejeje, cariños Zowi, felices fiestas!
ResponderEliminar¡FELIZ NAVIDAD! ABRAZOS DESDE LIMA
ResponderEliminar¡Jolines, ahora has sido tú el que me ha teletransportado, punto por punto, a mi infancia! Con la diferencia de que, en mi viaje temporal a esa melancolía infantil-navideña que describes, en mi caso, también había "Misa del Gallo", con sus villancicos, y su acto de besar al niño Jesús, que yo prefería besar el niño del belén de mi casa, porque el de la parroquia era feo de cojones (no feo de los cojones, que eso nunca lo supe, que se ve que Jesús ya vino con el paño de pureza puesto desde bebé y hasta en la cruz le aguantaba y todo...¡Eso sí que es adherencia y ríete tú de las compresas!)
ResponderEliminarZowi. Me encanta tu humor y tu forma de escribir. Pero cundo nos dejas viajar a tu pasado creo...creo que te podríamos llegar a querer y todo!!!!
ResponderEliminarFelices fiestas!!!!
Ay, qué bonito, Zowi, nos encanta Neno, casi tanto como Marc, jajaja. Bueno, si, son un montón de recuerdos todos navideños y esas cosas. A mi cuando has dicho lo del frío en Burgos, me ha recordado a la escena esta de Amantes, cuando al final se cargan a Maribel Verdú ahí bajo la nieve delante de la catedral... pero eso es otro tema.
ResponderEliminarMuchas felicidades Zowi y espero que lo pases muy bien estos días. Ya nos releeremos con tranquilidad a la vuelta.
Bicos Ricos