viernes, 7 de octubre de 2011

Mariano, Ese Hombre (Biografía No Autorizada) / Capítulo 2: La Adolescencia

(Don Mariano, a sus pies. Cuánta generosidad. No había motivo. Gracias por conceder a mi señora madre esa ayuda por invalidez que tanto necesitaba para pagarse ese viaje a Asturias que va  hacer con sus amigas del bingo para ir de ruta de balnearios. Ya le dije a usted que coja no está, que sólo tiene unos juanetes rebeldes. Y aún así usted ha sido tan generoso...Me siento como la Campanario. Pero sin un marido torero. Lástima.

No es necesario que arregle lo del ático de protección oficial tan cuco que va a salir a sorteo la próxima semana. Yo, desgraciadamente, no cumplo los requisitos, ya que soy multimillonario, como ya sabrá, y tengo cumplidos los treinta y cinco años (una tragedia, sí). Aún así, espero tener la doble suerte que necesito y que siempre me fué esquiva...por un lado que mi nombre entre en el bombo y por otro que salga elegido. Es bonito soñar, ilustre amigo. Sepa que rezo todas las noches a Dios para que mi suerte cambie algún día. Y también rezo por usted y su familia. Por su esposa también. Pobrecita. No me malinterprete. No pobrecita por aguantarle. No. Pobrecita por aguantar a esa panda de rojazos hijos de santanás que le atacan contínuamente su hombría y su honradez.

Hoy continúo su biografía relatando los alegres episodios acaecidos en su adolescencia)


CAPÍTULO 2  /  LA ADOLESCENCIA



Después de disfrutar su tierna infancia en Pontevedra, donde trabajaba su abnegado padre, Marianito, como le llamaremos en este capítulo, fue a estudiar al centro formativo Sagrado Corazón en Ourense. La pequeña capital acogía así al que sería en el futuro el gran hombre llamado a gobernar este nuestro desolado país.

Marianito era un estudiante ejemplar, un joven obediente y ordenado. Un empollón, dirán algunos. Un repelente, dirán otros. Un ejemplo, aseguraría yo, acallando así calumnias.

Su objetivo siempre fue estudiar derecho y poder ser como su admirado padre. ¿Un hombre próspero? No. ¿Una guía entre la oscuridad de la mediocridad reinante? No. Marianito quería ser como su padre: un funcionario. Pero de los buenos. De los de la triple A. No un administrativo pordiosero del montón, por Dios. Y así orientó su vida y sus estudios.

La juventud del apuesto Marianito discurrió un poco al margen de las locuras y escozores propios de su edad. Mientras otros alegres jovenzuelos cortejaban a las vivarachas muchachas de los colegios del entorno, Marianito estudiaba para ser un hombre de provecho. Aunque no le faltaran las pretendientes. Muchas chicas de familias bien posicionadas, estaban dispuestas a entregar su valiosa virtud a Marianito a cambio de una futura estabilidad económica que seguro que llegaría. Así es el amor. Pero se encontraban con el infranqueable muro de la responsabilidad y la entrega total a los estudios.

Pero Marianito no era del todo indiferente a los otros jóvenes de su misma edad. De hecho, admiraba profundamente a los muchachos deportistas que correteaban y saltaban ejercitándose en sus distintas disciplinas. Podía pasarse horas contemplando a esos atletas sin camiseta, sudorosos, apolíneos. Ay. Pero su admiración helénica hacia ellos era pura. Cuando se colaba y se escondía en los vestuarios a admirar su desnudez, no veía miembros viriles ni turgentes glúteos. Sólo veía el afán de superación, el esfuerzo. Ay. No sé qué me pasa. Uf. Perdonen un momento...

Ya. Qué sofoco, por Dios. Cuándo se irán estos calores.

Pues éso, que Marianito admiraba a los jóvenes atletas por su sacrificio. Con alguno entabló una más estrecha y sentida amistad. Pero los padres del chico, aun hoy, prefieren no hablar. Y el chico, que está casado y tiene siete hermosos hijos, tampoco. Que me ha dicho que si dice algo le descubro todo el engaño que se ha montado y le arruino la vida. No entiendo que me quiso decir con aquéllo.  En fin.

Pues esta fue, básicamente, la juventud de don Mariano Rajoy Brey. Un santo. Un ejemplo de sinceridad y de transparencia.

Hasta el próximo apasionante capítulo: cómo estudió derecho y se sacó una oposición. Ya de sólo imaginármelo me sube la tensión y se me acelera el corazón. Qué hombre.

12 comentarios:

  1. Bueno, aunque no soy español pillo al personaje de la biografía y claramente estos detalles no los veríamos en una autorizada jajaja. Dibujas muy genial, me ha encantado tu estilo, yo también dibujo. Me he pasado por acá por recomendación de Pimpf y creo que me haré visitante frecuente. Cariños.

    ResponderEliminar
  2. Jajajajajajajaja, estoy deseando leer como cuentas el trepidante episodio de Mariano en la universidad. Que calladito se tenía lo de admirar cuerpos masculinos...

    Besos.

    ResponderEliminar
  3. La homosexualidad latente de RAJOY ya fue portada de la revista ZERO, creo, y hasta el fallecido CARLOS BIENDICHO de la plataforma gay del propio PP amenazó con hacerle un outing, o salida del armario forozosa, si no retiraba el recurso de inconstitucionalidad del matrimonio gay, o sea que ahí has estado de lo más fino y ocurrente, jejejeje...

    ResponderEliminar
  4. Vaya, vaya, esto parece la versión 2.0 de "Franco, ese hombre" esa película tan rancia que hizo durante la dictadura, jajajaj. Como biógrafo de cabecera no tendrías precio.

    Besazos!!

    ResponderEliminar
  5. Jajaja, qué interesante la historia de este ilustre prohombre. Y me acabo de enterar ahora de esas "desviaciones" adolescentes de Don Mariano, no sabía nada. Jo, menudo varapalo para la derechona si su líder resultara ser un mariconazo de los de la antigua usanza, de los que se casaban, y luego llevaban una doble vida. Vamos, yo comprendo perfectamente que prefiriera al rubito fornido, jajaja. Y cómo aprovechas para hacer tu reclamación al Estado, jeje. Me parece bien. Bueno, en la política hay gente que está como impregnada de un mal fario (Franco fue todo lo contrario, y tuvo siempre muy buena suerte), y este hombre recordemos que ya ha perdido dos veces las elecciones. No me extrañaría (y desearía) que volviera a ocurrir, porque de aquí a un mes pueden todavía ocurrir muchas cosas, y este tío ya perdiendo puntos en las encuestas. Besos, grandullón.

    ResponderEliminar
  6. Bueno bueno, ¿pero fue joven ese hombre? Si de joven ya tenía cara de viejo... el dibujo me encanta... y cúanto hay contenido en ese jur jur jajaaj , abrazos desde Jerez, cerquita de por dónde anda Mariano , que se vaya ya :s

    ResponderEliminar
  7. Que nefasto Mariano Rajoy... NEFASTO:(

    Alvaro

    ResponderEliminar
  8. No hay nada mejor para salir de esta crisis que conocer la vida y virtudes de nuestro próximo führer, espejo de virtudes y maestro de silencios.

    Son sus comienzos modelo en el que mirarnos, y por ello voy yo a los gimnasios y sus duchas, para emular la pureza de mirada del joven Mariano. Para ver si puedo practicar sus virtudes igual que hizo él.

    Un beso (de un ex-atleta)

    ResponderEliminar
  9. Claro claro, Zowi, como iba el buen "Marianico" a pensar en penes y culitos duritos?si ya bastante tenia con pensar en lo que hacia con las manos, es decir escribir sobre los deportes y esos atletas.. ejem... si es que el que lo halla pensado de forma pervertichuela pues muy mal eh?! nada, nada, que rece varios padre nuestros y mientras le de bien a la cruz, emm es decir le de bendiciones a la santa cruz del señor.

    Saludetes!

    ResponderEliminar
  10. PUES yo ya me quiero leer lo que continua :D a evr que cosillas pasan<11

    ResponderEliminar
  11. Jajajaj es que Marianito ¿juega para el otro equipo?, ¿se le quema el arroz?, ¿Se le chorrea el helado?, ¿Muerde la almohada? Ah mira no lo sabia jajajaja estaré atento a su biografía!! (Esta interesante! Me recuerda al canal de History Channel BIOPics)

    ResponderEliminar
  12. Jojojojo, Chuchi, me encanta porque es todo muy real. Tú manejas información.

    Bueno, yo como pontevedrés y como gallego con oposición, y buen estudiante (por decir algo y alabarme), me siento taaaaan identificado con el personaje.... es como yo, pero de derechas, es como yo, pero él solo se fijaba en chicos, es como yo, solo que él está casado y yo soltero, pero también puedo casarme tarde. Es como yo, pero a mi me gustan de todas las edades y a él solamente jovenzuelos... jojojo y no sigo...

    Bicos Ricos

    ResponderEliminar